Iré al grano.
A diferencia de Formula de Lanzamiento y otras formaciones similares (que aunque las admiro y me encanta su trabajo) no sé porqué no enseñan algo que me parece clave para que la «fórmula» funcione: La creación de un discurso.
Esto es parte de esas «ideas locas» que me rechazaron pero que luego funcionaron como un demonio.
Y funcionaron porque es algo que ha existido siempre y que los líderes más influyentes de la historia (incluyendo a Hitler, Stalin, Gandhi, Martin Luther King o el mismísimo Donald Trump) saben y han usado para persuadir al pueblo. Si me apuras, para «controlarlo».
Es decir, son mensajes muy persuasivos, muy pegadizos, muy irracionales, muy emocionales donde la gente muchas veces tira su lógica por la alcantarilla más cercana.
Aquí veremos qué arquitectura tiene estos mensajes (éticamente) que han sido los más persuasivos de la historia.
De hecho, el propio Trump lo usó de una forma magistral cuando ganó las elecciones y le sirvió para conseguir más autoridad, reconocimiento, más fans (y haters) y para posicionarle como el líder de la gran nación americana.
De hecho:
Esto es tan potente que habrá gente que todo esto les parezcan una «locura».